sábado, 8 de septiembre de 2012

“EL PLACER DE COMER”

Reseña de la ponencia de Don Armando Scacone, Primer Congreso de Gastronomía en la UNIMET
 
“La mediatización de la gastronomía, por otra parte ha traído ciertos beneficios, entre otros, ha promovido la afición a la cocina y ha dignificado la profesión de cocinero, como debe ser, situando a algunos como artistas y símbolos a seguir”.
 
Intento en ésta entrega, dar a conocer aspectos importantes de una trascendente ponencia de Don Armando Scanone...como lo dijera mi apreciada colega Nora Valery, de CG. Latin Magazine, publicación para la cual colaboro entre otras a nivel nacional e internacional…(…).”quien se ha dado la tarea de reconstruir, al calor de los fogones, el multisápido eco que retumbaen los pasadizos del paladar criollo. Escritor de la trilogía “Mi Cocina” e impulsador del concepto cibernético “El Placer de Comer”.
Don Armando Scanone
“Quiero referirme especialmente a algo que es para mi muy importante (Don Armando Scanone): .. “El placer de comer”, y con la venia de ustedes, porque creo guarda cierta relación con lo que expondré de seguidas, me permito citar la dedicatoria que hice a la memoria de mis padres en la ocasión de la publicación de mi primer libro de recetas de comida venezolana: “MI COCINA”, “A la manera de Caracas”: cito: “A mis padres Antonio Scannone y Antonieta Tempone de Scannone, de quienes aprendí, también, el arte de comer”. ..(…) “que me llevó a plasmar en ese libro, una recopilación, amplia y refinada, de cocina criolla venezolana con el acento criollo caraqueño. Digo refinada, para referirme a una cocina que utiliza ingredientes apropiados y cuyo proceso busca la excelencia y criolla porque siento que empieza a conformarse como tal con el criollo, cuando el
venezolano comienza a tener sentido pleno de territorialidad y de venezolanidad”.
“Cuando en los años 40 y 50 del siglo pasado sentí que, por desconocimiento, estaba desapareciendo nuestra excelente comida criolla y muchos de sus ingredientes, comencé afanosamente con la ayuda de mi mamá, de mis hermanas y hermanos, de viejas cocineras y de amas de casa, lo que de ese patrimonio podía recoger. Me animaban la imperiosa necesidad que para mí era disponer siempre de esa comida que me satisfacía cada día sin cansarme, además de los recuerdos desde la infancia, como el aroma del café recién colado en la cocina cercana a mi dormitorio que me despertaba placenteramente cada mañana; el del chocolate con el que con frecuencia nos desayunábamos; el del sofrito y de los guisos criollos cuyo aroma inundaba la casa y lo sentía al llegar de la escuela; el del maravilloso aroma y ambiente festivo, cuando se hacían las hallacas y así de cada uno de los platillos”.
“Me atrevo a decir que al venezolano, en general, nunca le ha interesado la cocina o la comida como patrimonio que debe ser conservado, no ha construido conscientemente una escuela o una cultura gastronómica como tal, más bien lo que tenemos, lo que podríamos aceptar llamar una incipiente cultura gastronómica, ha ido tomando forma hasta ahora oral y espontáneamente, sin que se pueda considerar formalmente como una Escuela o una Cultura como tales. Es notorio, por ejemplo, que tenemos buenos cocineros, pero que no conocen nuestra comida en amplitud y en términos de excelencia, así como muchos de nuestros productos y por tanto no han tenido la oportunidad de guardarla en sus memorias y mucho menos guardar en ella su archivo a que me he referido antes. A propósito, me permito citar como referencia, que en nuestra pintura, por ejemplo, el tema gastronómico, como parte de la venezolanidad apenas aparece, salvo muy pocos y pequeños dibujos, muy tímidamente, en los años 50 del siglo XX en obras de Pedro Centeno Vallenilla”.
“Hoy, estamos inmersos en la explosión mundial del interés por la gastronomía que se ha hecho mediática, sujeta y exaltada por los medios, por la necesidad que tienen, de informar cada día, como noticia, lo que pasa en todas las actividades del hombre. Antes se hablaba comúnmente de Gran Cocina, Cocina Burguesa, Cocina de Bistrot, etc., o entre nosotros, de Cocina Mantuana y Cocina Popular, que prefiero llamar simplemente y más acertadamente Cocina Criolla. Hoy son incontables los epítetos, como Moderna, de Autor, de Fusión, Molecular, Biodinámica, Light, etc. y hasta se llega a decir de una Cocina Interesante o todavía más, una Cocina Divertida. Cualquier epíteto se podrá utilizar y será aceptado, no como expresiones de conversación o simple comunicación sino como calificativos que intentan diferenciarlas y colocarlas en categorías específicas”.
“La mediatización de la gastronomía, por otra parte ha traído ciertos beneficios, entre otros, ha promovido la afición a la cocina y ha dignificado la profesión de cocinero, como debe ser, situando a algunos como artistas y símbolos a seguir”. En el aspecto didáctico tendrá posibilidades de promover la investigación y divulgación amplia de la Gastronomía Venezolana, su historia o al menos hipótesis aceptables y bien fundamentadas, sus características, sus tradiciones y usos, así como de los productos y técnicas. Desde el origen de nuestro sofrito y sus similitudes con el de algunos países con riberas mediterráneas, por ejemplo, para citar algo básico y característico de nuestra comida y para mí lo más importante: su cosmopolitismo, que entre nosotros no ha sido tomado en cuenta frente al mestizaje, en mi opinión, poco importante. También su valoración científica y su relación con nuestros sentidos, de aspectos como: memoria, percepción, persistencia, discriminación, etc. En nuestra población, que al ser divulgados y bien mercadeados, se promoverá la búsqueda de la excelencia en los restaurantes y en nuestras casas, así como en nuestra industria de alimentos, lo que va mucho más allá de lo que sería simple artesanía que, aunque puede ser importante, si no está bien desarrollada y arraigada en nosotros, tampoco se debe, de buenas a primeras, sobre valorizar”.
“Ojalá se logre, a partir de una cocina-laboratorio, construir, mejorar y poner a valer con el tiempo una verdadera cultura gastronómica propia, como patrimonio nuestro que es. Si algo me atrevo a decir es, que nuestra cocina no sólo es multisápida y cosmopolita sino mucho más amplia, variada y atrayente que lo que los venezolanos se imaginan y, repito, el venezolano no conoce nuestra comida porque, por desconocimiento, ha reducido al extremo su repertorio, sin embargo, lo que no conoce podrá aceptarlo sin dificultad y con placer, pues además de ser de aceptación universal, sus características de alguna manera nos remiten a la infancia y como en cualquier cocina: siempre comeremos infancia con satisfacción y placer. Por eso me permito sugerir no caer de bruces ante la gastronomía mediática de hoy día sino comenzar desde el principio, desde lo clásico y desde lo mucho que, hasta hoy, se ha investigado".

INVITADOS A LA CENA DE TRIMALCIÓN

cocina romana antigua y otros aspectos del mundo antiguo, principalmente su legado en la actualidad

DE RE COQVINARIA


Esta semana para que el dulzor del vinagre no canse nuestro delicado gusto vamos a centrarnos en el conocido libro de Petronio, Satiricón, en cuyas páginas se relata la cena de Trimalción (31, 78), brillante ejemplo de un banquete ofrecido por un liberto que hace alarde de su riqueza delante de sus invitados. En él se describe el desarrollo de una cena romana que en este caso se caracteriza por la exageración, la teatralidad y la excentricidad, con el objetivo primordial de impresionar a sus invitados.
Podemos considerar que, a su vez, se trata de una crítica social al abuso y al lujo sibarita de algunos ricos romanos.Tras ver cuáles fueron los platos que se sirvieron para la ocasión, intentaremos recrear nuestro propio banquete, pero eso sí, con los tiempos que corren, será más conveniente ser comedidos y acoplar el convite a nuestras posibilidades.
El menú servido por Trimalción fue el siguiente:
GUSTATIO
Se presentaron unos entremeses espléndidos”:
“Sobre una fuente destinada a los aperitivos había un asnillo en bronce de Corinto con un serón que contenía en un cogujón aceitunas verdes y en el otro negras”
“Puentecillos trabados sostenían unos lirones empapados en miel y en adormidera. “Un poco más lejos salchichas chirriantes sobre unas parrillas de plata, y debajo de las berrillas, ciruelas de Sitia con panales de granada”
“Nos presentan una mesita sobre la cual había un canastillo, y en él una gallina de madera recostada, como cuando incuban los huevos. Se acercaron en seguida dos camareros que, escarbando en la paja crujiente, sacaron unos huevos de Pava, que distribuyeron entre los comensales. […] Se nos ofrecen para ello unas cucharas, que no pesaban menos de media libra, y golpearnos los huevos recubiertos de una pasta ligera que imitaba perfectamente la cáscara. […] de dentro de la cáscara, saqué un becafigo gordo, rebozado con yema de huevo pimentado”.
Todo ello regado con “Falerno Opimiano de cien años”.
PRIMA MENSA

“Llegada del segundo servicio,…era un dispositivo en forma de globo, en torno del cual estaban dispuestos los signos del Zodiaco, ordenados y en círculo. Encima de cada cual el jefe del comedor había dispuesto platos que, por su forma o su naturaleza, tenían alguna relación con las constelaciones.
Sobre el Aries, garbanzos llamados de carnero;
Sobre Tauro, un pie de vaca;
Sobre Géminis, criadillas y riñones;
Sobre el Cáncer, una corona;
Sobre el Leo, higos africanos;
Sobre Virgo, una matriz de cerda;
Sobre Libra, una balanza, en uno de cuyos platillos había una tarta, y en el otro, un pastel;
Sobre Escorpio, un pececillo de mar;
Sobre Sagitario, una liebre;
Sobre Capricornio, una langosta de mar;
Sobre Acuario, un ganso;
Sobre Piscis, dos rodaballos.
En medio del globo, un trozo de césped con hierbas, sosteniendo un panal de miel.
Un esclavo egipcio nos ofrecía en torno pan caliente en un canastillo de plata...
Cuatro esclavos danzando se acercaron a la mesa, y levantaron la parte superior de aquel globo y al punto apareció ante nuestros ojos un nuevo servicio:
Aves cebadas, ubres de cerda, una liebre con alas sobre el costado, figurando un Pegaso. Advertimos también en los ángulos de la enorme bandeja cuatro sátiros, de cuyos pellejos caía garum con pimienta sobre los peces, que nadaban como en un estanque.
No sabíamos qué significaba todo aquello, cuando llegó hasta nosotros un inmenso griterío surgido fuera del comedor, y he aquí que unos perros de Laconia empezaron a dar vueltas en torno de la mesa. A ellos les seguía una bandeja con un inmenso jabalí,…de sus colmillos colgaban dos espuertas tejidas con hojas de palmera, llena la una de dátiles de Siria y la otra de dátiles de la Tebaida. En torno de él, y como colgados de sus ubres, una serie de lechoncitos, hechos de pasta cocida, indicando que se trataba de una jabalina.
…Mientras habíamos y comentamos el hecho, un esclavo muy hermoso, coronado de pámpanos y hiedra, nos ofreció diversas clases de uva en un canastillo…
Al momento entraron tres cerdos blancos provistos de cabestros y de sus respectivas campanillas... En seguida llamó al jefe de la cocina y, sin esperar nuestra elección, mandó matar el cerdo mayor… Le ordenó volverse a la cocina y retirar los cerdos; para prepararlos en seguida.
Luego Trimalción nos miró paternalmente y nos dijo: «Haced los honores a este vino, pero si os parece flojo lo cambiaré»...
Al momento entraron una bandeja y en ella un cerdo inmenso que llenó toda la mesa. … El cocinero se puso la túnica, empuñó un cuchillo, y temblándole la mano hizo algunas aberturas en el vientre del animal. Al momento, por su propio peso, empezaron a salir por las heridas morcillas, chorizos, salchichas y salchichuelas que crecían al salir...”
SECUNDA MENSA
“A continuación ordena que se sirvan los postres… Se sirven los postres: tordos, membrillos, una oca cebada con peces, etc”
“…En seguida se abre el artesonado y aparece un inmenso círculo, que, prendido de la cúpula, bajaba sobre nuestras cabezas y nos ofrecía sendas coronas de oro y vasos alabastrinos llenos de perfumes. Se nos rogó que aceptáramos aquellos presentes, y al volver los ojos hacia la mesa la vemos cubierta, como por encanto, de una fuente inmensa provista de pasteles y de tartas. El centro lo ocupaba una figura de pastel, representando a Príapo, llevando una gran canastilla llena de uvas y de frutas de todas las clases. Las tartas y las frutas, al menor contacto, empezaron a echar azafrán, cuyo intenso perfume lo llenó todo”.
Como hemos podido apreciar tras la lectura del fragmento de la cena de Trimalción, se trata de un banquete descomunal, cuyo objetivo esencial era asombrar a los participantes, ésta no es la pretensión De Re Coquinaria, por lo que, según hemos comentado, intentemos crear nuestra propia cena tomando como punto de referenciala invitación narrada por Petronio.
GUSTATIO
Como aperitivos pondremos unas aceitunas verdes y negras, unas sabrosas brochetas de chistorras con ciruelas deshuesadas que cocinaremos a la plancha y para terminar unos deliciosos huevos de codorniz fritos y aderezados con pimienta y garum. Todo ello regado con un exquisito y fresco vino blanco.
PRIMA MENSA
Como plato principal recrearemos nuestro propio zodiaco, juntando aquellos signos que se asemejen y que cada comensal escoja el que más le guste:
Sobre Aries, unos GARBANZOS ALIÑADOS
Ingredientes: Garbanzos, sal, aceite, comino y vino puro.
Elaboración:
Hervir unos garbanzos y servirlos con sal, aceite, comino y un poco de vino puro.
Sobre Tauro y Leo, una PATA DE CERDO
Ingredientes: Pata de cerdo, agua, higos secos, pan y vino aromático.
Elaboración:
Cocer la pata de cerdo simplemente con agua y unos higos secos. Cuando esté cocida, hervirla durante un rato en vino aromático para que tome sabor. Servir acompañada de unos trozos de pan frito y los higos.
Sobre Géminis, un PLATO DE HÍGADO DE CONEJO
Ingredientes: Puerro, garum, aceite de oliva, caldo de carne, cilantro en grano, pimienta negra, comino, menta, poleo, miel, vinagre e hígados de conejo.
Elaboración:
Poner en una cazuela garum, aceite, un puerro y cilantro picado. A continuación, añadir los hígados de conejo. Sofreír y cuando esté, poner todo a hervir con un poco de caldo de carne. Cuando haya cocido, añadir los siguientes ingredientes bien molidos: pimienta negra, comino, cilantro, menta y poleo. Después un poco de garum, la miel, vinagre y vaciarlo en una cazuela. Dejar hervir. Cuando esté, espolvorear pimienta y servir.
Sobre el Cáncer, UNA ENSALADA PRESENTADA A MODO DE CORONA
Ingredientes: Endivia, rúcula, apio fresco, manzanas, nueces, trufas, aceite, vinagre y sal.
Elaboración: Cortar la endivia, el apio y las manzanas. Aderezar con una vinagreta hecha con las trufas laminadas, aceite, vinagre y sal. Servir en el centro de la fuente la rúcula con las nueces y a su alrededor a modo de corona la endivia, el apio y las manzanas.
Sobre Virgo, unas UBRES DE CERDA
Ingredientes: Ubres, sal, agua, pimienta negra, garum, vino puro, ajo, perejil, vino aromatizado y almidón.
Elaboración: Poner a cocer las ubres con agua. Cuando estén cocidas, escurrirlas y asarlas ligeramente en el horno o a la parrilla sujetándolas con un pincho y condimentándolas con un poco de sal. Machacar pimienta, garum, ajo, perejil, amalgamar con vino puro y vino aromatizado. Envolver con almidón y echarlo encima de las ubres. Hervir un poco y servir.
Sobre Libra, una balanza, con QUESOS SERVIDOS DE DIFERENTE MANERA
Ingredientes: Quesos, miel, pimienta, aceite, cilantro, pan tostado y sal.
Elaboración:
Uno de los platillos de la balanza contendrá queso curado cortado a finas láminas y aromatizado con miel y pimienta.
En el otro platillo, sobre una base de pan tostado servir unos quesos frescos sin sal condimentados con aceite de oliva, cilantro molido, sal y un poco de miel.

Sobre Escorpio y Piscis, unos LENGUADOS

Ingredientes: Filetes de lenguado, aceite, vino, garum, puerros, cilantro, pimienta negra, orégano, caldo de pescado y huevos.

Elaboración:
Cocer los filetes de lenguado en aceite, vino, garum, puerros y cilantro. Picar pimienta, orégano, añadir el caldo de la cocción y unos huevos crudos batidos. Poner esta mezcla a fuego lento para que ligue completamente. Una vez alcance el punto de cocción, espolvorear pimienta y servir.
Sobre Sagitario, un CONEJO COCIDO
Ingredientes: conejo, aceite, garum, vinagre, vino aromatizado, cebolla y tomillo.
Elaboración: Colocar el conejo en una bandeja y echar en ella aceite, garum, vinagre, vino dulce, cebolla troceada y tomillo triturado. Cocinarlo al horno y servir.
Sobre Capricornio, una LANGOSTA EN SALSA o en su defecto CALAMARES con la misma salsa
Ingredientes: Langosta o calamares (según el presupuesto de cada uno), aceite, cebolla, alcaravea, comino, apio, miel, vinagre, dátiles, caldo de pescado, vino, laurel, pimienta negra en grano y mostaza.
Elaboración:
En el aceite sofreís la cebolla bien picada. A continuación añadir comino, apio, alcaravea, miel, vinagre, unos dátiles picados, caldo de pescado y vino. Tras dejar hervir unos minutos, añadir una cucharita de mostaza.
Esta salsa pasada por el chino servirá de acompañamiento a la langosta hervida con unas hojas de laurel y granos de pimienta negra.
Sobre Acuario, POLLO CON SALSA
Ingredientes: Anís, menta seca, jengibre, dátiles, vinagre, aceite de oliva, mostaza, vino, un pollo y caldo de pollo.
Elaboración:
Asar al horno un pollo acompañado de la siguiente salsa: anís, menta, jengibre, vinagre, dátiles picados, caldo, mostaza, aceite y vino.
Nuestros signos zodiacales estarán iluminados por una bandeja llena de panecillos circulares calientes.
SECUNDA MENSA
Cerraremos nuestro banquete con una bandeja bien dispuesta con frutas frescas y frutos secos. El borde de la fuente lo adornaremos con hebras de azafrán.
A su vez, serviremos un delicioso pastel de manzanas asadas, queso fresco, pasas y membrillo elaborado de la siguiente manera:
Dentro de una tulipa de pondremos una capa fina de de membrillo, otra queso fresco, otra de manzana asada y adornaremos con unas pasas. Servir con un poco de pimienta negra y unas hebras de azafrán.

Caripito...dónde los ríos se devuelven


El título de ésta nota, proviene del libro que escribiese Don Juan Antonio Perfetti Valdiviezo, Cronista Oficial del Municipio Bolívar , Caripito, Edo. Monagas

El estado Monagas está situado en la región nororiental de Venezuela. Limita al norte con el estado Sucre; al este con el estado Delta Amacuro, al oeste con el estado Anzoátegui y al sur con los estados Bolívar y Anzoátegui. Cuenta con una superficie de 28.900 Km2 que representa el 3,17 % del territorio Nacional. Es el noveno estado con mayor superficie del país. ste territorio está dividido en trece municipios. Éstos son: Acosta, Aguasay, Bolívar, Caripe, Cedeño, Ezequiel Zamora, Libertador, Maturín, Piar, Punceres, Santa Bárbara, Sotillo y Uracoa. Caripito es la ciudad portuaria fluvial del estado Monagas. Es un poblado de origen petrolero que tomó importancia con la inauguración en 1931 de una refinería petrolera que con ampliaciones y mejoras, se mantuvo hasta 1976. El puerto ha retomado nuevo auge gracias a las exportaciones de petróleo liviano de su zona de influencia.
En este poblado podrá visitar El Centro Cultural Casa Juvenal Ravelo donde se difunden las diversas actividades culturales de la región y el Museo Religioso Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús donde se exhiben las imágenes de la vida, pasión y muerte de Jesús; así como fotografías, valiosas reliquias y parte del vestuario que se utiliza en la Semana Mayor de Caripito.
Don Juan Perfetti Valdivieso, define a Caripito como una encrucijada geográfica, entre las llanuras y las estribaciones del Turiniquire..(..) rondas fluviales que traspasan hacia el golfo de Paria, el mar Caribe , océano Atlantico.. (...) "La gastronomía caripiteña, no puede ser una excepción, de una cocina venezolana en continuo proceso de transculturización...Ella conserva rasgos de las diferentes culturas ...(...), los chaimas legaron su gusto por el ocumo chino, el casabe y la guaraguara..Los trinitarios, nos dejaron domplina, un pan casero confeccionado con harina de trigo, agua y sal, que tal vez a ellos les recuerde el dompling inglés...

La Guaraguara

Esta especie, uno de los “corronchos” más comunes en la fauna de agua dulce de nuestro país, pertenece a la familia de bagres (familia Loricariidae) más importante de Venezuela en cuanto al número de formas conocidas. El cuerpo es fuerte y robusto y está cubierto lateralmente por placas óseas dispuestas en varias series, que le dan un aspecto bizarro. Estas placas le permiten al pez mantener una alta resistencia a la desecación. La cabeza es corta y está fuertemente osificada. La boca está en posición ventral y adopta la forma de una ventosa que le permite adherirse a las piedras u objetos duros del fondo. Las mandíbulas tienen dientes parecidos a paletas que le permiten raspar las algas.
Toas las aletas, excepto la caudal están poderosamente armadas con espinas o aguijones aserrados duros que le sirven como eficientes mecanismos de defensa. Como otros miembros de su familia, este "corroncho" posee un proceso especial del iris que disminuye o agranda la pupila del ojo, según el grado de luz incidente. Por esto, la pupila adopta casi siempre la forma de una U. La coloración del cuerpo es muy variable, pero generalmente incluye una serie de manchas oscuras sobre un fondo grisáceo o amarillento. Es un pez de movimientos lentos y de mayor actividad durante la noche.
Son pacíficos y no atacan otros peces, 10 cual los hace ideales para formar comunidades de acuarios. Tienen una respiración intestinal adicional, 10 cual le permite sobrevivir en aguas pobres en oxígeno. Esto tal vez sirva para explicar su extraordinaria distribución en ambientes acuáticos de todo tipo. La alimentación fundamental es a base de algas o detritos del fondo. Esta propiedad es utilizada en los acuarios donde se mantienen como "limpiadores" de los vidrios o del sustrato. Su importancia comercial es relativa y el consumo es decididamente local. Tiene una distribución amplia en la América del sur, desde Venezuela hasta Argentina. No se ha logrado reproducir en cautiverio y, como en otros peces de agua dulce, se tienen datos aislados sobre su biología

Sancocho de Guaraguara


Ingredientes:
Una docena de Guaraguaras
1 1/2 Kg de Verduras (ocumo, chino, yuca, ñame, cambur verde)
1/2 Kg de topocho (cambur verde)
200 grs de ají dulce
300 grs de cebolla
5 cabezas de ajo grande
Sal al gusto
Preparación:
En una olla mediana se colocan 5 lts de agua, se le agrega las verduras y el aliño previamente picado. Una vez blandas las verduras se le agrega las guaraguaras, que deben estar bien lavadas y saladas. Se revuelve y se le sazona al gusto. Se deja hervir por unos 20 minutos más. Se sirve caliente con casabe, aguacate.

Rones Solera Venezolanos


Es mi intención que conozcamos, a través de ésta nota, la denominación "Ron de Solera". Gestado de una antigua práctica artesanal que tradicionalmente se había reservado los productores españoles de jerez o brandy , hoy lo reconocemos como un producto de altísima calidad, un destilado en el que se aprovechan las mejores cualidades de una guarda plena de tradición. El proceso Solera consta de la crianza en barriles o barricas (en el caso de los rones venezolanos se utilizan de roble limousin francés), el trasiego en cascada y la posterior crianza en toneles, le confiere al ron un cuerpo maduro y balanceado, asociado a la redondez del perfecto añejamient, hace de este tipo de ron una experiencia extraordinaria.
La técnica de solera destaca fundamentalmente por la distribución de los barriles en la zona de crianza. Estos se colocan en cuatro hileras (una sobre otra), considerando la calidad del producto terminado, se reconocen distintos niveles de los mismos, asociados al período de envejecimiento. Los rones madre, que generalmente tienen más de 25 años de envejecimiento (en Venezuela en algunos casos llegan hasta los 80 años de envejecimiento), se combinan con vaciados de alta pureza . Cuando el ron alcanza la madurez deseada, una porción es trasegada en cascada desde la hilera superior de barricas hasta la segunda, y así sucesivamente hasta llegar a la cuarta hilera, la más cerca del suelo (de aquí el nombre de Solera que significa, llegar a la del suelo). En Venezuela se elaboran bajo este método el Santa Teresa 1796 y el Carupano Solera Centenaria,
Deseo presentarles el Ron Santa Teresa 1796, desarrolado con motivo de la celebración de los doscientos años de la hacienda Santa Teresa.
Notas de Cata
Su extraordinario bouquet, destaca desde el inicio por perfumes a vainilla, azúcar morena, canela, clavo, torta negra venezolana…Esa maravillosa estructura olfativa en boca, logra un delicado equilibrio, destacando notas satinadas que en el primer asalta gustativo, se logra identificar el sabor a melasa, luego éste se define como un sabor dulce de la miel de flores silvestres, especies tropicales, confituras criollas. Ciertamente su elegancia, equilibrio y delicada complejidad y persistencia en boca, nos invitan a sensaciones placenteras de alta factura y orgullo venezolano.

El Amargo de Angostura, nuestro saborizante Venezolano


Para el año de 1817 , azotaba una epidemia de cólera a la población que luego se llamó Santo Tomás de Nueva Guayana, cuyo nombre había sido cambiado a Angostura, por estar enclavada en la parte más estrecha de río Orinoco, en nuestro bello país Venezuela. Esta imponente geografía, dio pie para que el médico Johann Gottieb Benjamín Siegert, médico Alemán, investigador de las plantas sudamericanas, desarrollase un medicamento un tanto amargo, de inusual sabor, pero de probada eficacia, para aliviar problemas estomacales. Veinte y cinco productos botánicos de nuestra basta geografía venezolana componen su mezcla: frutas tropicales, raíces, semillas aromáticas, cortezas, y una cantidad mayor de ingredientes, que aún hoy en día, se mantienen en estricto secreto, la sarrapia…es uno de ello.
Johann Sieger, trabajó como cirujano general en el ejército de Simón Bolívar, se casó con una hermosa dama Guayanesa, y para mediados del siglo XIX, se trasladó junto a su familia a la isla de Trinidad y Tobago, produciendo desde entonces este extraordinario producto, cuyo herederos lo distinguen como una mezcla nacida y comercializada desde Venezuela para el mundo.
El producto comenzó a venderse en 1.824 y se estableció una destilería para ese propósito en 1.830. Comenzó a exportarse a partir de 1.853 y en 1.875 la planta fue mudada de Ciudad Bolívar a Trinidad, donde todavía permanece.

El amargo en los Cócteles
Los amargos han sido un potente producto saborizante utilizado en muchas recetas de cócteles, un toque, o dos, le dan el justo sabor al cóctel. Algunos estudiosos han asegurado que El Amargo de Angostura, conocido como “Angostura Bitters” en los países de habla inglesa, es una mezcla de innegable valor. Su contenido alcohólico es cercano al 48%. El Amargo de Angostura es extremadamente concentrado y es un ingrediente clave en la preparación de muchos cócteles. De acuerdo a la información de la empresa, ante el curioso tamaño de la etiqueta, se dice que es el producto de la actitud de la gente del Caribe. Cuando alguien hizo el pedido del tamaño equivocado de la etiqueta, el error fue notado, pero nadie tomó la iniciativa de resolverlo, esperando que alguien más se encargara del problema.
Como nadie hizo nada para corregir el error, la empresa decidió mantener la botella con la etiqueta del tamaño equivocado y desde entonces se ha convertido en su “marca de fábrica”.

El Cocuy Venezolano

Una herencia de nuestros aborígines muy poco valorada en nuestra tierra

La historia del Cocuy venezolano, se remonta al origen de su materia prima, la planta de Agave-Cocuy; ésta representaba para nuestras etnias un sustento importante para sus vidas. Los innumerables usos de esta planta, desde la producción de artesanías hasta la fermentación y obtención de un destilado con innumerables beneficios, incluso curativos, nos permiten reconocer su gran trascendencia.Muchos historiadores han aportado sus investigaciones acerca del Cocuy Venezolano, entre ellos, Miguel Acosta Saignes, que cita al padre Zaragoza, en su obra “Estudios de Etnología Antigua de Venezuela, Caracas 1961, p. 182”, comentando…(…)..”cómo los indios llaneros, a quienes, parte de ellos al menos, hemos venido relacionando con los Cocuy, o, gayones fabricaban ciertos tipos de licores. Así escribe Acosta: "...De las frutas, raíces y tubérculos, hacen además la chicha, o sea la bebida con que se embriagan, la machacan entre dos piedras (sic) y le echan agua en cantidad proporcionada y en vasijas de madera o de barro, la dejan fermentar y a los tres o cuatro días, como hace tanto calor se convierte en riquísima bebida; algunas de ellas son muy fuertes y embriagan pronto; otras son más suaves".

Por otro lado en el libro “En Viaje y Descripción de las Indias, 1539-1559”, dice Galeoto Cey, describe el proceso de hacer bebida fermentada denominando cocuiza, a la planta de la cual la hacían pero ahora sabemos su confusión porque realmente sería del cocuy que produce tanto fibras como bebidas. “licor beben aquellas gentes, porque agua nunca la ven ni la tienen… (los cogollos) allí los dejan cocer y estofar, después los sacan y los comen, que eso les sirve de pan y llámase cocuy...” A ello habría que agregar la extracción del “palmito” obtenido de la base del maguey cortado, la savia cruda calmante de la sed tremebunda en aquellos dominios de la sequía y los capullos de sus flores, conocidos como “bicuyes”, e indispensables como encurtidos y en la preparación de los consabidos ajiceros. Igualmente documentos, testimonios y costumbres, nos hablan de la importancia del Cocuy del Agave Cucuy en el estado Lara, siendo éste un elemento cultural aborigen de tipo religioso, alimenticio y medicinal. Su proceso para la obtención de éste extraordinario destilado venezolano, comienza con el corte del cocuy y su posterior cocción en un horno artesanal para hidrolizar los almidones".

El horno de raíz indígena, se hace cavando un hoyo en la tierra de diámetro y profundidad variables, generalmente consiste en un hoyo de aproximadamente un metro de profundidad por dos y medio de diámetro que se ha cavado en el suelo. Allí se colocan trozos de leña que con el fuego se convierten en brasas ardientes, sobre ellas se acomodan rocas calizas que refractan el calor y evitan que los tizones toquen las Cabezas de Cocuy, (en cada horno meten de 10 docenas de pencas en adelante, dependiendo del tamaño del horno), las cuales son apilados encima de las rocas en forma de pirámide que puede alcanzar unos dos metros de altura. La ruma de cabezas de cocuy es cubierta con las hojas de las pencas que antes se habían cortado a las plantas y sobre ellas arena o tierra. Todo es rodeado con ramas de cuji, para evitar que los animales se acerquen, especialmente los chivos. Este trabajo se deja de 6 a 8 días hasta que están bien horneadas las pencas.

Su condición clandestina, y/o artesanal de infraestructuras mínimas y provisionales, ha provocado que los hornos se caven en lugares sin ninguna protección a la intemperie, razón por la que sus productores aúnan al cuidado en el procedimiento, a la oración ante cualquier asomo de lluvia durante la fase de horneado, ya que ésta podría retrasar y hasta “pasmar” el proceso, perdiéndose así todo el trabajo. Luego de horneado el cocuy, las pencas son desgajadas para pilarlas, o son llevadas a una prensa rudimentaria para extraerle todo el guarapo posible, para luego colocarlo en pipas o tambores (especies de barriles de latón con una capacidad de 220 litros aproximadamente). En cada pipa o cuba como también le dicen, se coloca el jugo o guarapo de unas 20 a 30 cabezas de cocuy, dependiendo del tamaño que tengan, luego se le agrega agua; cuando el cocuy es puro jugo de penca no se le agrega nada, pero este licor no rinde mucho y sale muy costoso en horas hombres/trabajo, por eso generalmente se le agrega papelón o azúcar, y melaza (si es licor de pura azúcar), esto para acelerar el proceso de fermentación, y para que rinda. Una vez conseguido el punto exacto de fermentación, que la mayor parte de las veces se hace literalmente, “a ojos de buen cubero”, resulta un mosto o “guarapo venío” como también se conoce después que se para el proceso. Este mosto parece vino y sale de unos 5 a 7 grados de alcohol, entonces esta listo para el próximo paso que es hervirlo en el Ollón. Esta pieza es un pipote metálico acostado con dos huecos. En la parte superior de la caldera. Por uno se introducen el mosto previamente colado y una paleta que sirve para revolver el contenido, evitando que los sólidos sedimenten y se quemen, por que esto arruinaría el sabor de la bebida.

El primer líquido que se extrae puede llegar hasta los 80 grados de alcohol, y recibe el nombre de pringote y es muy utilizado con fines medicinales. En la destilación se van reduciendo paulatinamente los grados de alcohol. El cocuy que sigue al pringote oscila entre 75, 70, 65 grados y así se paulatinamente se va degenerando hasta llegar a un liquido con pocos grados de alcohol llamado aguaza. De el grado que se le de al cocuy y de acuerdo con las mesclas que se usen dependerá su denominación como cocuy de primera, de segunda o de tercera, según sea el caso. Los mayores antes decían que el mejor cocuy era el 7x8 (56º) y que era para hombres, pues para beber cocuy de este grado hay que tener una garganta a toda prueba, nada mas comparemos que el mejor wiski esta apenas por sobre los 40 grados de alcohol.

Para lograr altos niveles de calidad es necesario que el producto final contenga como materia prima un mínimo del 60 % de cocuy puro y 40 % de otros componentes como agua. papelon o azucar, una norma que la Asociación de Productores Artesanales de Cocuy que preside el nuevo productor de este rublo Foncho Zalazar, planea formalizar ante la Alcaldía de Urdaneta, entidad amparada por la ley para regular la producción artesanal de cocuy en el estado.
Son reconocidas como productoras de cocuy las poblaciones de Bobare, El Tocuyo, Quíbor y Siquisique, en el estado Lara. Sin embargo, el cocuy más apreciado de Venezuela se elabora en Pecaya, pequeño poblado de Falcón, donde se producen artesanalmente unos 200.000 litros/año. Este cocuy ha alcanzado tal nivel de calidad que ha obtenido la segunda denominación de origen que se otorga en este país después de la del cacao de Chuao.

Teniendo en consideración que cada planta de Agave cocui rinde solo una botella de bebida, que esta planta no se cultiva sino que se desarrolla en forma silvestre y que cada ejemplar tarda unos siete años en alcanzar su estado de maduración, el Estado Venezolano ha creado el “Programa Ágave” con la finalidad de impulsar la explotación de esta especie de una manera sustentable. De igual forma, la Gobernación del estado Falcón la ha declarado “patrimonio cultural de la región”.

El Chef Juan José Hassan arte culinario

Reconocí en Juan José Hasan Gattas, Chef y Profesor Culinario, recientemente en el Primer Salón Internacional de Turismo y Gastronomía llevado a cabo en el C.C.C.T, de Caracas, que estaba al frente a un noble visionario venezolano, el cual aboga por un ideal poco común y notablemente ambicioso…desde La Asociación Culinaria de Venezuela, lograr que nuestra cocina venezolana sea considerada por la Unesco, patrimonio intangible de la humanidad; al igual que lo hiciese Perú y México. En ésta entrega conoceremos su vital trascendencia del Arte Culinario y las técnicas del emplatado para la presentación de nuestros platillos, sin obviar sus aportes en el concepto cocina sensoemocional.

Por Julio César Alcubilla B.-
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Juan José Hassan Gattas, dirige el Instituto Iberoamericano de Recreación, Turismo y Gastronomía en Margarita. Autor de varías técnicas de enseñanza culinaria y pedagogía gastronómica, me concedió una entrevista exclusiva, la cual me permito narrar para nuestros lectores.

“Cuando hablamos de arte culinario nos referimos a alquimia, a sentimientos y en definitiva plasmar emociones. Existen dos maneras de presentar un plato, una que es para cubrir necesidades alimentarias de nuestros comensales y otra cuando hacemos arte culinario. Como todas las artes debemos aprender a manejar las emociones, transmitir lo que tenemos conectado al alma, a través del plato. Cada vez que he tenido la oportunidad de viajar y hablar con cada uno de mis colegas cocineros, al preguntarles ¿qué es el arte culinario?, manifiestan con los ojos vidriosos, su amor por la cocina. Al crear un plato debemos expresar textura, forma, sabores, para llegar a un resultado creativo, que identifique nuestro plato”.
“No es lo mismo lo que sucede en la cocina tradicional, como por ejemplo cuando presentamos un asado negro en la cocina creativa, el mismo plato parte de decidir en primer lugar cual va a ser nuestra propuesta culinaria y a través de qué, sin olvidar que somos lo que llevamos en el corazón. El arte culinario se refiere al trabajo de los fogones, destacando sabores, sazón, estructura, para deleitar el proceso sensorial del comensal. Nos basamos en el minimalismo gourmet, es decir menos en más espacio. Esto significa que el emplatado artístico requiere del uso de platos color blanco, trasparentes o negros, dependiendo de qué género se va a presentar. Por ejemplo si deseamos presentar un ceviche, podría usarse plato negro, quedaría muy atractivo para el resultado final”.

“Otro aspecto referente al emplatado es el contenido, éste debe ser de acuerdo a cada región o país. En Latinoamérica, las raciones suelen ser más abundantes, para poder cubrir ésta necesidad, debemos trabajar con la dimensión del plato. El artista culinario utiliza los platos como lienzos, en el que plasmará la máxima expresión para ubicar los alimentos. Estos platos deben ser bastante grandes, para poder ubicar un 60% de la comida y el 40% restante quede libre. Se deben utilizar por igual formas geométricas, en la distribución del plato. Debe existir un frente, éste puede ser orientado si tomamos en cuenta como ejemplo, lo que ocurre en algunos de nuestros restaurants en el país. Observamos emblemas o logotipo en el margen inferior derecho normalmente, pues bien, a partir del centro del plato debemos trabajar con cuadrantes; estos determinan la visibilidad del plato. De tal manera que el lado superior derecho, sea la primera posición, el primer nivel de atención; se comienza a emplatar desde el punto “0”, hasta alcanzar la armonía óptica dentro del plato. Esta propuesta se debe fundamentalmente, analizando que el mundo que estamos viviendo, está en una etapa emocional”,


“En tal sentido las emociones llegaron a la cocina, para lograr la conquista del comensal incentivando sus sentidos. Así la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto y un sexto sentido, la memoria culinaria, queden satisfechos. La memoria culinaria tiene a su vez dos dimensiones, una a partir del recuerdo de olores y sabores de nuestra infancia y la otra utilizada en el arte culinario: la cual se refiere a la suma de los cinco sentidos anteriores, más el servicio en sala, cuando estamos en un restaurant. Es decir, que igualmente en nuestros sentidos, apreciamos que tan bien fuimos atendidos, qué ocurrió en la sala mientras nos encontrábamos allí y cuáles beneficios extras recibimos como atención en ese restaurant”.
“Dentro del citado cuadrante de nuestro plato, la primera parte que debemos estimular es el aspecto visual, por ello hoy en día hablamos cocina sensoemocional, entender que la cocina van tan rápido como la medicina o la tecnología. Los procesos de moda, tienden a desaparecer y algunos que se van a quedar, recordemos que cuando nació éste tipo de cocina en los años 70, surgió por una gran necesidad de cambiar las estructuras. Juan Mari Arzak, recocido chef de Cataluña, introdujo el concepto cocina molecular, inspirado en una solicitud que se le hiciese a la comunidad europea, para mejorar el sabor de la comida que recibían los astronautas en el espacio. Luego la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO- Food and Agriculture Organization por sus siglas en Inglés), consideró que esto era muy importante a nivel de la supervivencia alimentaria. Luego nace la cocina sensoemocional, tomando algunos aspectos de la cocina molecular. Manteniendo la presentación de los platos y la estructura de los sabores, propiciando la decisión en un congreso de Madrid Fusión, Cumbre Internacional de Gastronomía, que se celebra anualmente en Madrid capital de España, desde el año 2003; de que la cocina molecular, debía pasar a llamarse cocina tecnoemocional”.

“Pues bien, el proceso que estamos llevando a cabo en Venezuela, es de adecuación de conocimientos, prefiriendo pasar del concepto tecnoemocional al de cocina sensoemocional, referido principalmente a las emociones. Manteniendo el respeto hacia los ingredientes, las costumbres de nuestro país y las emociones de que formamos parte. Otro punto importante a destacar, dentro de la cocina de arte culinaria, es presentada a través de una propuesta en la cual el chef o cocinero, debe presentarle una opción del menú completo al comensal, en cinco tiempos. Sin que éste haga la escogencia de seleccionar las guarniciones para su plato. El chef debe indagar sobre sus gustos, valorar sus emociones y ofrecerle un “quinto gourmet”.

“El quinto gourmet, debe contemplar: un abreboca, el cual debe tener la particularidad de ser llevado a la boca en uno o dos bocados; no debe contener azúcar, tratar de que no contenga salsas, que sea muy fácil de manipular y si es posible, sirva para estimular el apetito. Luego se pasa a la entrada, la cual puede ser sopa, cremas frías o calientes, potajes, ensaladas frías o calientes, géneros proteicos sin guarnición. En cuyo caso debemos basarnos que no sean mayores de 100 gramos de cualquier proteína. Al completar éste espectacular proceso del arte culinario, no debemos olvidar ofrecerles a los comensales un limpia paladar. Este debe tener las cualidades necesarias para que las papilas gustativas estén preparadas para recibir la gran obra maestra o plato principal. El limpia paladar por igual, no puede contener azúcar, leche, licor o miel, debe ser un frozen o sorbete. En las papilas gustativas existen cinco bloques del reconocimiento del sabor: el dulce, el salado, el amargo, el ácido y en el centro tenemos el umami”.

Según mis investigaciones el umami, proviene de una molécula muy conocida por los químicos y biólogos: el ácido glutámico (o glutamato cuando se ioniza), que es uno de los aminoácidos que forman parte de las proteínas y además, un neurotransmisor. El sabor umami serviría para reconocer alimentos ricos en proteínas y aminoácidos, al igual que el sabor dulce sirve para detectar los que tienen sacarosa, el salado para asegurar el correcto balance de electrolitos y los sabores amargo y ácido para protegernos contra la posible ingesta de alimentos tóxicos, en mal estado, nocivos o envenenados.
Este sabor sería como un agradable sabor cárnico o a caldo, que deja una sensación prolongada y que cubre toda la lengua y además induce la salivación. Su efecto fundamental es la capacidad de equilibrar y redondear todo el sabor de un plato, ya que potencia y realza el sabor agradable de una gran cantidad de alimentos.

Continuando con las declaraciones de Juan José Hassan…” El umami natural está presente en productos cárnicos, quesos, frutos secos y artificialmente se consigue en el ajinomoto. El tamaño de ese sorbete, debe ser pequeño, un ejemplo ideal sería congelar fresas dulces naturales y luego se procesan y se obtiene un maravilloso limpia paladar: En lo referente al plato principal, su guarnición debe tener el mismo valor de peso que la proteína. A su vez, podría subdividirse entre vegetales, puré, etc; la dimensión en el plato principal, como fue recomendado anteriormente, debe dejar el 40% del plato libre”.
“Muchas veces observamos que los platos traen un margen interno y otro externo, entre ambos es un error que exista algo, es decir, esos polvillos de vegetales, están obsoleto, al igual que las decoraciones con tomates o frutas y mucho menos salsas esparcidas en el margen superior. La cocina tradicional debe ser respetada; en tal sentido, si un artista culinario va a presentar un plato, su resultado probablemente puede ser muy bonito, pero debe respetar los ingredientes que lleva su receta original. Por lo tanto, se debe conocer el origen de cada plato, presentar una propuesta basada en la identidad nacional. El plato principal debe tomar como punto de partida, la receta tradicional, para alcanzar armonía. Debe basarse en un criterio estricto, de los productos principales que conforman la receta original y lograr impacto, innovando en colores, texturas, y variables a degustar. Finalmente el postre…

Chicha de Arroz Venezolana


...del libro "Anales Venezolanos de Nutrición"

La intención de ésta nota, surge a partir de la investigación que estoy llevando a cabo en la obra “Anales Venezolanos de Nutrición”, con el propósito de determinar los patrones de consumo de diferentes productos de nuestra tierra. El arroz en Venezuela ha sido analizado en ésta obra, desde mediados del siglo XIX y a lo largo del XX; examinado un conjunto de recetarios venezolanos y extranjeros desarrollados con base en la cocina venezolana. Con la intención de elaborar una bibliografía recopilatoria de las recetas más acostumbradas en la mesa criolla, que hacen uso de este cereal. Este primer avance en la investigación comprende tres propósitos fundamentales: el análisis estadístico de los platos elaborados con arroz incluidos en el material consultado, el registro de las recetas criollas reproducidas en él con mayor frecuencia y la divulgación de una lista de fuentes tanto impresas como manuscritas en cuyo contenido se introducen platos con arroz criollos y extranjeros frecuentemente consumidos por los venezolanos.
Entre un total de 144 recetarios impresos revisados, 124 de ellos incluyeron recetas con arroz, y en un total de 24.599 recetas registradas, sólo 1.442 recetas contenían arroz en su preparación, es decir, el 5,86% del total de recetas examinadas. Por otra parte, entre los 88 folletos, 69 incluyeron recetas con arroz para un total de 5.266 recetas, de las cuales 486 contenían arroz, representando 9,22% respecto al total. Mientras que los manuscritos, se descartaron aquellos que no incluyeron recetas con arroz, los cuales sumaron 69, con 11.228 recetas ellos contienen 2,55% de recetas con arroz, es decir, sólo 287 recetas en total. La presencia del arroz en el total general que incluye los tres tipos de fuentes represento 5,39%.
En tal sentido, se realizó un estudio estadístico que les permitió a los investigadores, en primera instancia percibir la poca importancia concedida al arroz dentro del amplio espectro gastronómico nacional, igualmente se pudo satisfacer otras interrogantes importantes para este estudio, tales como las formas de presentación de este cereal en la mesa venezolana (bebidas, abrebocas o pasapalos, sopas o potajes, guarniciones, ensaladas, platos completos y postres), así como también las recetas criollas más acostumbradas.
La chicha de arroz venezolana
Entre las bebidas, existe una preparación que aún reina en el gusto venezolano, la chicha o carato de arroz, la cual viene apropiándose de nuestro paladar desde la época de la colonia, cuando los negros esclavos traídos por los europeos, adaptaran su dieta de acuerdo a los elementos que en estas tierras encontraran y al gusto de los españoles, en el caso específico, tratando de sustituir la horchata. Es notoria la presencia de nuestra chicha, cuya preparación se realizaba humedeciendo el arroz en leche, y dejándolo luego macerar, refresco que más adelante sería sazonado con extractos de almendras; ingrediente importado que le daría una mejor presentación para ser ofrecido en la mesa urbana ya entrada la era republicana (1). Esta bebida que ostenta mayor presencia en este rango de preparaciones, se presentó bien como carato de arroz, caratillo de arroz, chicha criolla, chicha de arroz con piña, chicha caraqueña, chicha de Aragua o chicha de casaquita, todas con una particularidad que permite distinguir sus característicos sabores de acuerdo a su lugar de origen. En un rango de 21 bebidas aparecidas en los manuscritos, 14 correspondieron a la chicha en sus diversas presentaciones y 6 al carato de arroz, representando estas 95,23% del total de bebidas con arroz aparecidas en estos documentos. Entre tanto, en las fuentes editadas, compuestas de libros y folletos, esta bebida se reseñó 62 veces bien como chicha blanca criolla, caratos o caratillos de arroz y otras, entre 90 bebidas identificadas representando 68,88% del total de bebidas registradas en estas obras.

RECETA DE CHICHA DE ARROZ VENEZOLANA


Ingredientes:
1 taza de arroz
12 tazas de agua
½ cdita sal
1 trocito de canela en rama
1 cdita vainilla
Azúcar al gusto
16 cdas de leche en polvo

Para servir:
Hielo picado
Canela en polvo
Leche Condensada

Preparación:
  1. Colocar en una olla el agua, el arroz, la sal y el palito de canela. Cocinar a fuego medio hasta que el arroz esté deshecho, unos 35-40 minutos aproximadamente.
  2. Dejar enfriar y licuar por tandas con la leche en polvo y el azúcar al gusto. Al final colocar la vainilla y mezclar.
  3. Llevar a la nevera. Reservar. En caso de espesar demasiado al enfriar, se añade un poco de leche líquida para soltar, debe quedar como un atol.
  4. Al momento de servir coloque hielo abundante en los vasos, vierta la chicha de arroz, agregue un chorro de leche condensada y espolvoreé con canela en polvo. Listo!.

martes, 4 de septiembre de 2012

Cocinas Regionales en Venezuela

Por Julio César Alcubilla B.-
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Esta modesta, interesante y muy valiosa muestra de nuestras cocinas regionales, se llevó a cabo el pasado mes de Agosto, en el Mercado de Chacao de Caracas, Venezuela, bajo la coordinación de Fundación Bigott. El reconocido investigador, escritor y teórico de la cocina venezolana Rafeal Cartay, junto Ocarina Castillo, Profesora Titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Doctorado en Ciencias Políticas, Coordinadora Académica de la Escuela de Sociología; Coordinadora de Extensión y Servicios a la Colectividad (Escuela de Sociología), Jefe del Área Socio-histórica del CENDES, entre otros; dieron la apertura a una cita con nuestras tradiciones y una invitación al reconocimiento de nuestras cocinas regionales. Permitiéndonos, recordar y distinguir un gran esfuerzo, en materia de difusión y divulgación. Me permito a través de éstas líneas, destacar algunos extractos de las ponencias, de invitados locales y regionales.


Carina Savarce, Gerente General de Fundación Bigott: "Cocineros, Investigadores, Profesionales del Agro, Artesanos Gastronómicos, Periodistas Especializados, Estudiantes, entre otros, hemos venido a ésta cita, a éste agradable evento; con la intención de lograr que la gastronomía en Venezuela, trascienda más allá de las regiones, de las individualidades, de los gustos. Para ir más allá de nuestras fronteras a través de un legado de libres, aunque muy comprometidos pensadores".

"Indudablemente como Fundación Bigott, no somos pioneros en esto, existe un gran grupo de personas que han llevado a cabo un trabajo maravilloso, en relación a la difusión gastronómica de Venezuela. Tratamos de llevar a cabo en éste evento, un trabajo importante de la representación de las tradiciones gastronómicas, sin embargo todavía nos quedamos cortos. Esperamos sea del disfrute y conocimiento del publico asistente. La diversidad de nuestra cocina sin duda alguna nos va a permitir por igual, la diversidad del pensamiento, este es el encuentro de las diferencias y de las coincidencias".


Ocarina Castillo: "Este es un primer paso en esa especie de telaraña que estamos intentando tejer, los que estamos convencidos que la gastronomía venezolana está en un momento importantísimo, en éste momento están pasando cosas muy interesantes. La única manera de que éstas cosas lleguen a ser verdaderamente irreversibles, es que tejamos entre todos".

"Aquí nos encontramos cocineros, investigadores, cronistas, periodistas, estudiantes, profesionales del agro, emprendedores y productores; apuntando a que la única manera de que hagamos de nuestra gastronomía un movimiento sólido, importante, querido y conocido, que vaya más allá de nuestras fronteras, es haciendo entre todos un solo equipo, en el cual todos podamos sumar".

Rafael Cartay: "Siempre que pienso sobre las cocinas venezolanas, la cocina italiana en Venezuela, la cocina francesa, no dejo de pensar que no existen, es una invención que hacen los académicos. Porque lo que existe son las cocinas regionales de cada país; de la Toscana, de la Siciliana, de la libanesa, etc., etc., etc. La cocina de cada país, no es más que la suma de las cocinas regionales. En ellas se encuentra la base de la verdadera cocina. Igualmente sucede en Venezuela, no existe una cocina venezolana, aunque nos hayamos acostumbrado a ese concepto. En el Mercado de Chacao de Caracas, se está produciendo un acontecimiento para mí muy importante, me siento como si estuviera naciendo. Venezuela está por encima de lo que es Caracas, Venezuela es una suma de voluntades, de esfuerzos, de sueños. La cocina venezolana está mucho más allá de los linderos de Caracas, ciertamente en Caracas existe una cocina maravillosa; pero la cocina caraqueña es la cocina caraqueña y los cocineros que la desarrollan, son cocineros caraqueños".



"A través de la Academia Venezolana de Gastronomía, se está tratando de nuclear a los cocineros de Caracas y los del interior del país. Y que deje de ser ese interior monte y culebra, porque nos encontramos todos en Venezuela".

Leonor Peña, proveniente del Táchira, (destacó en su intervención, en que se basó y que quiso lograr con su libro de Cocina Tachirense): "Vengo del Táchira con éste libro que tiene los colores de nuestra bandera regional, para nosotros los tachirenses, la cocina es una bandera cultural que mostramos con orgullo. Sin embargo, los logros de mi trabajo le corresponden a dos grandes tachirenses: Luis Felipe Ramón y Rivera; que hizo la mejor investigación de una provincia, en sus tres tomos del folclore tachirense. Basada en esa investigación, por encargo de otro gran tachirense Ramón J. Velásquez, yo cumplí con reunir las recetas en éste libro".

"Estos dos tutores de los años 80, dirigieron mi trabajo permanentemente. Yo no cocino, lo que disfruto es comer y lo que sé es contar cuentos. Este libro sin connotación política alguna, tuvo por igual su representación colaborativa en las redes populares. Nosotros comenzamos un trabajo denominado "Programa de revalorización de la cultura alimentaria tachirense"; éste se cumplió en los barrios, ambulatorios, a los que les dimos talleres de cocina y recetario a las mujeres embarazadas, adolescentes y maestras, descubriendo nuestra identidad".


"El trabajo del escritor es contar, contando con ese territorio emocional, en el que la mesa, siempre nos lleva de regreso a la infancia. El universo gastronómico tachirense, está presente en éste libro de esa época intocada, que llegó hasta 1.925, intacta. El Táchira es la tierra del trabajo de vocación agrícola y en ese pueblo y con esa vocación, la gastronomía es un espejo. Cada plato de comida es como una bitácora, un mapa que nos indica que eso somos los venezolanos. El fogón en el Táchira, es un acto de amor permanente, pues los fogones de nuestras abuelas en el Táchira, viven encendidos".

Gladys Mendoza de Gonzalo, proveniente de Boconó, (nos ofreció amenos comentarios de su libro, sobre la cocina de Boconó)..."En mi libro Mojos, Chichas y Amasijos", lamentablemente agotado en su segunda edición, recoge la cocina boconesa. La cocina trujillana y la boconesa en especial, está llena de aromas, de color, de sabores, que la hacen tan especial. Quiero enfatizar que en algunas de nuestras viandas y platillos, especialmente en nuestras sopas, destacan por ser muy especiales. En cada lugar de nuestro Estado Trujillo, tenemos una sopa diferente. Por ejemplo puedo mencionarles, que en boconó una de esas sopas de Pontificar, es la sopa de pan rellena de gallina. Cuya receta deseo relatar:... La Sopa Rellena es una obra maestra de la cocina, un plato opulento, barroco, riquísimo, diseñado tal vez para una celebración sagrada, o en todo caso, paro los suntuosos yantares domingueros de los boconenses. Poner a hervir una gallina con ají dulce, cebolla, cebollín, ajo porro, picados en trozos, con el fin de obtener un caldo muy sustancioso".

"Una vez ablandada la gallina, sacarla, deshuesarla, despellejarla y con las manos desmenuzarla. Colar el caldo para dejarlo enfriar y así desgrasarlo con más facilidad. Aparte sofrier en poco aceite onotado cebollín, pimentón, ají dulce, ajo cebollas y tomates, todo finamente picado. A éste sofrito agregarle alcaparras, pasas y aceitunas rellenas y después la gallina y dos tazas de vino blanco, sal, azúcar, un toque de comino".


"Dejarla al fuego medio hasta que el vino se evaporara y así quedara un guiso espeso. Mientras tanto picar en ruedas delgaditas, pan campesino del día anterior y sancochar un huevo por comensal. Para montar la sopa rellena picar en lonjas queso tipo paisa y parmesano rallado. En cada plato hondo colocar las rebanadas de pan en el fondo, dos rebanadas del queso tipo paisa por comensal, un huevo picado en rueditas, dos cucharadas de queso parmesano y una cucharada grande de guiso. Esto cubrierlo con rodajas de pan y con los quesos. Al momento de servir bañarlo con un cucharón de caldo muy caliente. Con ésta sopa recibimos a los Obispos, a los intelectuales y gente importante".

Gladys nos comentó del mondongo, de la sopa estofada de los campesinos, de los mojos, de las cucas de Boconó, inundando con su carisma y sencillez de Dama Venezolana, a todos los presentes.

Para finalizar ésta nota, se me antojan ciertas reflexiones... más allá de un revivir de la movida gastronómica en nuestro país, de reconocer a dignos representantes y mejores conciencias, en pro del comentado rescate de nuestra gastronomía. Se impone el entendimiento de una culinaria y gastronomía venezolana, que ameritan salir de los linderos de una lectura intimista, de complacencias en el mero reconocimiento de quienes emprenden ese trabajo y asumen el reto. Traspasar al escenario sustentable del mundo, motivando el conocimiento y reconocimiento, de una gastronomía fecunda, tomando en cuenta el trabajo de las regiones, en pro de la definición ciertamente, de la cocina venezolana.


Sin embargo, esto debe brindar las claves para el desarrollo de un plan estratégico, que incluya el mercadeo y la sustentabilidad en el mundo, superando entre otros aspectos, la involución que supone la atención en nuestro mercado de restaurantes, la escasa propuesta de platillos gestados en la investigación de nuestras cocinas y recetas reales. Abolir el egocentrismo de los reconocidos o distinguidos, para pararnos frente a frente en el concierto gastronómico del mundo, no como emprendedores, sino directores capaces de un mensaje sólido, exportable y sustentable para nuestra economía, haciendo del oficio de cocinar, la especialización de una carrera, que nos comprometa como equipo multidisciplinario, observando el impulso del alma venezolana como un motor de nuevos horizontes, probablemente más pragmática.